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martes, 4 de abril de 2017

-“LO QUE DICEN DEL ANDALUZ”JUAN CARLOS MORENO CABRERA-


 JUAN CARLOS MORENO CABRERA
 “LO QUE DICEN DEL ANDALUZ”
VI Hunta d'ehcritoreh en andalú - XIKLANA-Chiclana (Cádiz-Kai)
 2-3/XI/2012


Aquí partimos de la idea de que el español es una lengua homogénea, y el español no existe. No existe el inglés ni nada de esto. Yo digo que son un conjunto de competencias lingüísticas. Vamos a ver: yo defino el español como un conjunto de variedades. Claro, si yo digo “el andaluz es una variedad del español”, lo que no puedo es decir esto porque si yo tengo un rebaño de ovejas, cada una es una variedad. Entonces elijo una parte de las ovejas y la otra no. ¿Ese pequeño rebaño de ovejas es una variedad del rebaño anterior? O sea: la lengua se compone de variedades y nada más. No hay más. Es que esa es la cuestión. Es que pensamos que existen variedades y que hay un sustrato común. Ese sustrato común no existe como lengua natural, existe como lengua cultivada. O sea, el español o el inglés como una única lengua existe solo en la escritura; nada más.

“El andaluz es una variedad o dialecto de la lengua castellana que se habla en Andalucía con la que lingüísticamente comparte muchas características”. Bueno, ¿qué es eso de que el andaluz es un dialecto del español, de la lengua castellana? Bueno, fijaos que históricamente podía ser así, porque los hablantes andaluces históricamente es posible decir que venga del castellano. Históricamente. Pero ¿eso de que es un dialecto qué significa? Pues significa, si cogemos el español como un conjunto de variedades, pues lo mismo que estamos diciendo: una variedad entre un conjunto de variedades. Pero no un dialecto-de, no como una variedad-de. Porque un subconjunto de un conjunto de variedades no es una variedad de conjuntos. Es decir: eso de dialecto-de no tiene sentido. […] “... Se define como una variedad de la lengua castellana o bien de la lengua española normativa”: esto es un disparate. […] Exactamente igual que la lengua vulgar no es una variedad, no procede, de ninguna realización de la lengua culta, no tiene el menor sentido decir que el andaluz es una variedad de la lengua culta. […] Esto es un absurdo. Pero se dice; esto lo he sacado de Internet. […]

Es interesante lo que dice [Manuel] Alvar, porque voy a utilizar a Alvar para contradecir a otros autores más recientes. […] El andaluz no es un dialecto del español. Lo dice Alvar; no lo digo yo. Lo está diciendo Alvar: “por tanto, decir que el andaluz no difiere sustancialmente del español es erróneo”, dice el propio Alvar. “Históricamente es relativo, porque hay que saber qué se quiere decir con 'sustancialmente'. En cuanto a la discrepancia del andaluz con respecto al castellano, me parecen de cierta entidad”. Esta cita la pongo porque están saliendo unos libros donde niegan esto; [dicen] que no hay ninguna diferencia entre el español y el andaluz. Entonces, lo dice Alvar, que está reputado por los mismos que dicen que el andaluz no presenta diferencias sustanciales. Son discípulos de Alvar. Entonces, estoy observando en el discurso de este momento una serie de contradicciones que me llenan de estupor, porque dice: “Para mí el andaluz está suficientemente diferenciado”. Esto lo dice Alvar, no lo digo yo. Lo dice Alvar, considerado reputado como un gran especialista en andaluz. En este librito dice Alvar una cosa muy curiosa. Vuelve a insistir en lo mismo: “El andaluz está desgajado de la lengua común porque todas las amarras que formaban la unidad han ido saltando violentamente rotas”. Aquí lo que quiere decir […] todo esto, en realidad, está haciendo referencia a las leyes normales del cambio lingüístico, porque si observamos los fenómenos que se dan en el andaluz (las aspiraciones, los diversos fenómenos que se dan en él...) vemos que esos mismos fenómenos se han dado a lo largo de la historia en muchísimas otras familias lingüísticas, muchísimas lenguas, y son fenómenos normales y corrientes. Nada de “violentamente roto”. Aquí no hay nada violentamente roto. El cambio lingüístico es normal, porque es que las lenguas funcionan así; qué le vamos a hacer. Quizás sea una forma más o menos pintoresca, vamos, o metafórica. Y luego habla del prestigio social; bueno, lo de siempre.
“Claro que en seguida se puede argüir: ¿Es una lengua el andaluz?”, dice Alvar. “La respuesta sería rotunda: no”. Pero las razones que da no tienen nada que ver con la lengua natural, sino que tienen que ver con la lengua cultivada. “Porque le falta el grado más leve de igualación, uniformación o nivelación”. Pero está hablando de lengua cultivada, no de lengua natural. Las lenguas naturales son por definición variables y heterogéneas. “Es un caos en efervescencia...”: todas las lenguas, desde el punto de vista de la lengua natural, son un caos en efervescencia. Es un conjunto caótico, ya lo dijimos, en sentido científico, de competencias lingüísticas. “...Que no ha logrado establecer la reordenación del sistema roto”: aquí no hay ningún sistema roto. Puede estar roto para los lingüistas. Para los lingüistas sí, porque no les cuadran las descripciones. Pero eso es un problema de los lingüistas; no tiene nada que ver con las lenguas. […] No hay sistemas que se rompan; es que las lenguas son así. No hay ninguna lengua que sea un sistema totalmente coherente y cerrado. Las lenguas son sistemas abiertos, cambiables y heterogéneos. ¡Todas! Me estoy refiriendo a las naturales. Las cultivadas, no. Las cultivadas es otra cosa; entonces lo que no podemos utilizar es argumentos de las cultivadas para las naturales, máxime cuando la natural es anterior a la cultivada. Totalmente anterior.

Aquí tenemos un libro editado por Narbona, Caro y Morillo [En referencia a NARBONA, Antonio; CANO, Rafael y MORILLO, Ramón (2003), El español hablado en Andalucía, Fundación José Manuel Lara]. Vamos a ver algunas opiniones de este libro [...]. “Gramática del habla andaluza. No parece que las particularidades morfológicas y sintácticas del andaluz sean muchas ni particularmente relevantes” [p. 235]. […] Comparémoslo con lo que había dicho antes Alvar. ¿Por qué? Me pregunto por qué. ¿Por qué esta contradicción? ¿Por qué ha habido este cambio? “En la morfología se advierten, es verdad, unos hechos que implican una alteración de ciertos paradigmas del español estándar”. Bueno, esto no voy a decir que sea falso pero está equivocado. Es decir, el andaluz no es una desviación del español estándar culto; volvemos otra vez a lo mismo. Aunque no sé si es esto lo que está diciendo pero parece que da a entender esto: que hay una desviación respecto del estándar español culto. Es que son cosas que no tienen nada que ver. Son niveles distintos. Una cosa es el español culto y otra cosa es la lengua natural. […] Porque existe el castellano culto pero también existe el castellano vulgar; exactamente igual. Existe el castellano vulgar con sus diversas variedades, que sigue existiendo hoy en día. Lo que pasa es que los castellanos (yo soy castellano, lingüísticamente), claro, nuestra pronunciación es, si no idéntica, y nuestra gramática, si no idéntica, prácticamente idéntica a la de la lengua estándar; entonces da la impresión de que no hablamos vulgar. Esto demuestra que la lengua estándar es vulgar (viene de un vulgar) pero claro, los que hablamos castellano de nacimiento hablamos una lengua vulgar, pero da la impresión de que no, de que hablamos una lengua culta. ¿Por qué? Porque la lengua culta está basada exclusivamente en esa lengua vulgar. Por tanto la lengua culta es una lengua vulgar disfrazada. Nos están vendiendo la moto: la lengua culta no es tan lengua culta. Hombre, es culta porque está cultivada desde un punto de vista escrito... en eso no me meto; perfecto. Pero ¿yo hablo lengua culta? ¡Yo hablo lengua vulgar, como todo el mundo! ¿O es que yo, como castellano, solo hablo lengua culta, lengua estándar? ¡No, señor! Yo hablo lengua vulgar. [...]

“Gramática andaluza. No todos tienen el mismo dominio del idioma”. Esto... ¡pero vamos a ver! Una cosa es el dominio de la lengua culta, escrita, que, en efecto, no todos tienen el mismo dominio del idioma, y otra cosa es la lengua natural, con la que hablamos en nuestra familia, con nuestros amigos, todos los días. Cuando hablamos de dominio, estamos aquí mezclando cosas. Ya creo que quedó bastante claro con la intervención anterior; no voy a insistir en ello. Pero aquí lo que pasa es que en este tipo de comentarios se mezclan continuamente el nivel culto con el nivel vulgar. Continuamente. Interesadamente, se va de uno a otro continuamente para atacar que el andaluz sea una lengua, como otra cualquiera. […] Se mete aquí la escritura: que si “analfabetos”, “semianalfabetos”... O sea, se están mezclando cosas. “En suma, la gramática del andaluz es básicamente la del español hablado”: no existe la gramática del español hablado. No existe. Existe la gramática del español escrito. Pero la del español hablado, no. Y luego lo voy a demostrar con un ejemplo, para que veáis. La del español natural, vulgar, no existe. […] No existe una gramática homogénea. Ninguna lengua real tiene una gramática homogénea. Es un conjunto de variedades heterogéneo y con muchas cosas en las que hay variación. Vamos a ver un ejemplo de esos que me interesan, para que veáis. […]

De hecho, existen, como vamos a demostrar ahora, millones. Aunque les va a parecer una cosa extravagante, no lo es. No lo es. […] [Ejemplo de Gramática no normativa de la RAE, con todas las variedades del español a ambos lados del Atlántico, “muy bien hecha”.]

También del mismo, editado por... [La identidad lingüística de Andalucía, de NARBONA JIMÉNEZ (Coord.), 2009, Centro de Estudios Andaluces. “Esta publicación es resultado del Proyecto de Investigación Andalucía: identidad lingüística y su proyección social, financiado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces en 2008”, según reza en las primeras páginas.] Y aquí hay una serie de observaciones que también resultan curiosas. Dice: “Tan ingente producción bibliográfica ha puesto de manifiesto la extraordinaria heterogeneidad interna del andaluz”. Todas las lenguas tienen un cierto grado de heterogeneidad. Todas: el castellano, el andaluz... todas. ¿Qué es más o menos heterogeneidad? Bueno, “es extraordinaria”. No. El andaluz es una habla o como lo queramos llamar normal. Aquí no viene gente de América a estudiar andaluz porque resulta que es una cosa extraordinaria. “Es un tipo de lengua que jamás había visto, con unas...”. No; es una lengua normal y corriente, en la que operan una serie de procesos normales y corrientes en la evolución de las lenguas. Es que “extraordinaria heterogeneidad interna...”. Es una heterogeneidad que es consustancial a las poblaciones de competencias lingüísticas. Dice: “si es poco lo que comparten todos los andaluces y no está claro qué es les separa de otras modalidades del español, no cabe esperar que resulte fácil perfilar la identidad lingüística andaluza”. Luego aquí dice otra cosa que es: “la identidad lingüística andaluza es fundamentalmente fonética”. No, no; luego hay una serie de citas aquí que rebaten eso. Pero fijaos lo que dice otra vez Manuel Alvar. Dice: “Que un rasgo del andaluz como la aspiración de la /s/ se da en Salamanca, en Ávila o en Toledo; que la neutralización de la /r/ aparezca en Puerto Rico o que haya abertura de vocal en algunos sitios del español rioplatense, no creo que quiten fisonomía al andaluz”. Esto lo dice Alvar. […]

[Sigue hablando del mismo libro coordinado por Narbona. NOTA: Está en Google Books. Es la página 31.] “… sobre todo literariamente, en la escritura (cuyo papel peculiar es indiscutible), nada distingue a los andaluces de los castellanos de los uruguayos o peruanos” (sencillamente no entiendo, yo no lo entiendo), “porque lo que ha de quedar al margen de la búsqueda de entidad. Escribir en andaluz no pasa de ser una aberrante iniciativa...”. Escribir en cualquier lengua es una iniciativa aberrante. Cualquiera: el español, ... ¿Por qué? Porque la lengua escrita o es natural; es artificial. Lo que pasa es que claro, cuando la lengua escrita ya está establecida por el poder como lengua oficial, como lengua correcta, no parece aberrante. Ya no parece aberrante. Solo parece aberrante… Pero escribir una lengua es aberrante, porque las lenguas, por naturaleza, no están hechas para ser escritas. Porque la escritura fija la lengua, le quita su variación y quita las características esenciales de la lengua. Entonces, ¿es aberrante escribir en andaluz? Y también en castellano. En cualquier lengua es aberrante escribir. Lo que pasa es que el carácter aberrante del castellano está disimulado, está ocultado, por su carácter de prestigio, por haber sido impuesto durante siglos como única lengua culta. Pero sigue siendo igual de aberrante escribir cualquier lengua. “...que además no reportaría ventaja alguna y sí muchos estériles [y absurdos quebraderos de cabeza]”. Es curioso que digan esto cuando en ese mismo libro dicen que la escritura es necesaria para unificar, para codificar, y que hay que tener en cuenta los modelos escritos. Por un lado dicen eso pero por otro lado dicen esto. Entonces, esto claramente va encaminado a eliminar lo que ellos ven como un peligro, que no es tal peligro, y es que el andaluz desbanque al castellano en los medios de comunicación como lengua culta. No hay ningún peligro en esto. No hay ningún peligro, porque para que el andaluz desbancara al castellano tendría que estar asociado a un centro de poder, porque se necesita un centro de poder que imponga esta variedad como la única, y esto, de momento, no lo veo. Por tanto, no existe ningún peligro de que el andaluz desbanque al castellano desde este punto de vista. Por tanto, ese temor que se refleja en estas palabras ¿a qué se debe? Pues yo creo que se debe a lo que yo llamo nacionalismo lingüístico español. Claro, es que el andaluz no... Por modelo, el andaluz no supone ningún peligro para el castellano. […]

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