… en la plenitud de su vida y, sobre todo, en la cúspide de su creatividad.
Sobre todo, amaba con verdadera pasión la naturaleza. Ella era su vida,
Nunca le he escuchado un no. Nunca le he visto criticar a nadie.
No ha salido de su boca una palabra malsonante.
Él era pura dulzura, escuchar su melodiosa y armoniosa voz, era pura delicia.
Sobre todo, amaba con verdadera pasión la naturaleza. Ella era su vida,
Nunca le he escuchado un no. Nunca le he visto criticar a nadie.
No ha salido de su boca una palabra malsonante.
Él era pura dulzura, escuchar su melodiosa y armoniosa voz, era pura delicia.
Victoriano Borrego. Columnista.
Amigo de Paco Marín
Francisco Marín, biólogo, profesor de biología, espeleólogo, coleccionista, investigador, pintor de la naturaleza, y especialmente amigo y amigo de sus alumnos,de sus miles de alumnos, de cuantos pasaron por los Institutos en los que dio clase y todos cuantos aprendimos de él, con esa sencillez, con ese sentido de la responsabilidad que lleva a ser humildes, que él derrochaba a todas horas.
Paco Marín nos dejó una mañana calurosa, después de haber salido airoso de una delicada operación de corazón. Pero, si hemos de aceptar el símil, el suyo era tan grande que le reventó por no caberle en el cuerpo, porque dentro llevaba a toda Ronda, a toda la Serranía, a toda Andalucía, a todo el mundo, siguiendo el lema: por toda la Humanidad. Humanidad la que rezumaba él. En sus sesenta y cinco años de vida, ha reunido un capital impresionante: desde restos anteriores a la emergencia de la Serranía sobre el mar, a piedras, testigos vivos del devenir histórico de nuestra tierra. Y pinturas, muchas pinturas de mucha calidad. Un Patrimonio único, para conocer mejor un espacio entrañable de Andalucía. Para valorar mejor cuanto valía una persona desprendida, enamorado de la enseñanza, enamorado de la tierra, de los árboles, de las personas…de la vida.
Paco Marín se fue, pero no ha muerto. No mueren las personas que saben dejar huella, que se incrustan en el recuerdo de tanta gente. Y en Ronda, dónde lo conocían muy bien, ha dejado miles de amigos. Y ni una sola voz disidente.
La naturaleza sí que ha perdido. El mejor conocimiento de la naturaleza, de la que Paco era notario, por su impresionante colección de fósiles y otros objetos, y por sus “Actas”, esculpidas en lienzo está ahora en otras manos. Su ingente Patrimonio bajo ningún concepto puede perderse, porque será su continuador pedagógico. Será él, que continuará enseñando, ya no sólo a los serranos, sino a todas cuantas personas de buena voluntad quieran aprender a amar y respetar la naturaleza.
Paco Marín, no se ha ido. Está y estará siempre con nosotros. Pero estará más, mucho más, si su legado queda recogido, unido, para disfrute y aprendizaje de todos, desde ahora y para el futuro. Y si el Ayuntamiento de Ronda le concede, al menos, los dos títulos que debiera haber recibido en vida: el de Hijo Adoptivo y la Medalla de Oro de la Ciudad. Y si la Junta de Andalucía, tan dadivosa otras veces, hace entrega a su viuda de la Medalla de Oro de Andalucía, a título póstumo.
Eso es lo que pedimos, y lo que queremos defender, conjuntamente con todas cuantas asociaciones, organizaciones, instituciones y personas quieran sumarse.
Con ello haremos Justicia. Que así sea.
Rafael Sanmartín.
Presidente de la Asociación Cultural Almenara.
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