Sobre todo, amaba con verdadera pasión la naturaleza. Ella era su vida,
Nunca le he escuchado un no. Nunca le he visto criticar a nadie.
No ha salido de su boca una palabra malsonante.
Él era pura dulzura, escuchar su melodiosa y armoniosa voz, era pura delicia.
Victoriano Borrego. Columnista.
Amigo de Paco Marín