Las
movilizaciones masivas de los últimos tiempos, los resultados electorales, las
decisiones mayoritarias del Parlament y, sobre todo, la permanente movilización
de la sociedad civil de Cataluya demuestran que hay un clamor popular a favor
de ejercer el derecho a la autodeterminación. Se trata de un derecho humano
colectivo, radicalmente democrático, reconocido internacionalmente y que se
expresa en todas las Cartas modernas de Derechos Fundamentales así como en las
Resoluciones de la ONU. Obviamente, no está sujeto al igual que el resto de
derechos fundamentales- a ninguna autorización ni del Congreso español ni del
Gobierno central, ni de ninguna otra instancia.
Quienes ante esta realidad pretenden sacar tajada
política, negar la evidencia o tachar de ilegal el proceso pacífico de consulta
lo hacen únicamente para pretender impedir el reconocimiento de que dentro del
Estado español existen diversos sujetos nacionales : Catalunya, Euskalherría,
Galiza, Andalucía, Canarias.... Los furibundos ataques dirigidos a evitar que
el pueblo catalán opine en las urnas no son sino atentados contra los más
elementales principios democráticos.
Desde
Asamblea de Andalucía apoyamos la realización del referéndum previsto para el 9
de noviembre. En primer lugar, porque el referéndum es un mecanismo
participativo, democrático y legitimador que hace explícita de una manera clara
la voluntad popular, ya que pueden expresarse tanto quienes están a favor de la
independencia como quienes están en contra o quienes se abstengan. Con el
referéndum no se excluye a nadie. Y en segundo lugar, porque este proceso puede
servir de precedente para evitar que sean los partidos políticos quienes pacten
en exclusiva las decisiones que solo corresponde adoptar a sus propios
protagonistas, que son los pueblos. Es la voz de los ciudadanos la que debe
primar en los procesos políticos y, a tal efecto, el referéndum se revela como
una herramienta útil a esa finalidad.
Si
no se convoca la consulta o se impide esta, se realizaría un fraude a la
democracia y se desnaturalizaría la capacidad de decidir. Si fueran las
instituciones del Estado Español las que negasen o impidiesen el ejercicio del
derecho a la autodeterminación del pueblo catalán, sería absolutamente legítimo
utilizar la desobediencia a aquellas para poder expresarse democráticamente. Dilatar
los plazos sólo sería útil para los que quieren impedir o alterar el proceso de
expresión de la voluntad popular.
Por
todo ello, Asamblea de Andalucía defiende la realización del referéndum en
Catalunya y su carácter vinculante, incluso si, en el caso de que el Estado
español no quiera permitir su convocatoria, se lleva a cabo de forma
unilateral, pues la legitimidad del mismo no puede hacerse depender de ninguna
“autorización” que concedan o no
instituciones que no se rijan por principios democráticos.
Asamblea
de Andalucía, 21 de septiembre de 2014
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